La simetría de nuestra naturaleza - Propuesta Práctica de Guillermina Sunyer
La arteterapeuta y alumni de la formación permante de arteterapia antroposófica Guillermina Sunyer nos comparte uno de sus ejercicios de dibujo y observación.
Es una gran motivación ver como las personas que han pasado por nuestras aulas aplican y transforman el conocimiento para que cobre vida en el lenguaje personal de la practica artística y terapéutica de cada uno. Esperamos que podamos seguir compartiendo vuestras experiencias.
La simetría de la naturaleza - Ejercicio de equilibrio y observación
Observación y dibujo de formas de los frutos que la naturaleza nos regala. (edad para este ejercicio de 7 años a 99)
Beneficios del ejercicio: Sirve para prestar atención al objeto escogido, observarlo atentamente, el dibujo de formas nos fortalecerá, equilibrará y centrará nuestro "yo" : Se consigue más presencia y conciencia de lo que se realiza.
Escoger una fruta ejemplo: La manzana Observar, tocar la textura de la fruta, oler, ver sus colores y su forma para realizar el dibujo de formas de la fruta escogida.
Primero: Trazar un linia vertical como centro y para reflejar la simetría del objeto que vamos a dibujar.
- (primer dibujo manzana entera). Dibujar la simetría de la manzana, pintarla por dentro.
- (segundo dibujo de forma: manzana partida) cortar una manzana por la mitad y dibujar dibujo de formas de su interior ( la cortamos con un corte vertical y veremos su mitad, un medio corazón y dos pepitas).
Tercero: pausa para explicar el cuento de "la manzana que quería ser estrella".
Había una vez una manzana que siempre había querido ser una estrella. Nunca quiso ser una manzana. Se pasaba los días pensando, ilusionada, cómo sería una vida brillando desde el cielo. Cada mañana, sus compañeras manzanas la invitaban a unirse a sus charlas y conversaciones divertidas, pero la manzana, nunca quería participar, sólo deseaba ser una estrella. Pasó la primavera y la manzana fue creciendo y madurando, triste, ansiando convertirse en estrella. No era feliz. Llegó el verano, y un día, una familia se acercó hasta el manzano para organizar un picnic bajo su sombra. Mientras preparaban la merienda, el padre de familia zarandeó el tronco del árbol para conseguir algunas manzanas. Varias cayeron al suelo, entre ellas, la triste manzana que quería ser estrella. La hija de la familia la cogió y la olió. Estaba contenta de haber encontrado una manzana tan hermosa para merendar. -Mamá, ¿puedo cortarla? -Claro cariño, pero hazlo con cuidado. La niña, que no sabía muy bien cómo cortar una manzana, la tumbó sobre el plato con el rabito hacia un lado y la partió en dos. Cuando separó los dos trozos, la niña se quedó asombrada al ver la estrella de cinco puntas que aparecía en el corazón de la manzana. Emocionada, dijo a sus padres: -¡Mirad, mirad, qué maravilla! Aquí hay una estrella. La manzana había vivido triste toda la vida sin darse cuenta de que dentro de sí guardaba una hermosa estrella y de que, para mostrarla, tenía que abrirse y brindarse a los demás.
- (tercer dibujo de forma: cortaremos una nueva manzana partida con corte horizontal) cortar otra manzana y ver que aparece la estrella en la manzana que el cuento ya nos hablo de ella. Dibujar la simetría de la manzana con la estrella de 5 puntas
- (cuarto dibujo de formas, la manzana mordida). Si queremos utilizar la imaginación y podemos dibujar como sería la simetría de la manzana mordida...
Dibujos de Greta (niña de 6 años, con un “Yo” muy bien puesto, muy atenta a la hora de hacer los dibujos)
Finalizamos en trabajo animando a la persona que ha realizado la sesión con esta frase:
"Hagamos brillar y mostremos nuestra estrella interior , como la estrella que surge de la naturaleza".
Guillermina Sunyer